sábado, 3 de septiembre de 2011

Matrix ¿REALIDAD O FICCION?

El Big Bang fue, de hecho, sólo uno entre una serie de muchos acontecimientos similares, con cada uno marcando el inicio de un nuevo “eón” en la historia del universo.
Las teorías de Penrose implican que, en un futuro lejano, el universo volverá, de alguna manera, a tener las condiciones que hicieron posible el Big Bang. Según el físico, en esos momentos la geometría del universo será suave y lineal, muy diferente a como es ahora, con abundantes picos y discontinuidades. Esta futura continuidad de forma, afirma, permitirá una transición desde el final del actual eón, con un universo muy expandido e infinitamente grande, al inicio del siguiente, cuando de nuevo se hará infinitamente pequeño para estallar formando el siguiente Big Bang.

El universo tridimensional que perciben nuestros sentidos es “de verdad” o solo se trata de un holograma.

¿Cómo es realmente el universo que percibimos? Esta pregunta aparentemente inocente ha mantenido a ejércitos de físicos discutiendo durante mucho más tiempo del que hubiesen preferido. Cuando descubrieron que la energía en realidad no podía tomar “cualquier” valor, sino que estaba “dosificada” en pequeñísimos paquetes (llamados cuantos) resultó inevitable preguntarse si las dimensiones espaciales son realmente tan continuas como nos parecen o si, por el contrario, también están “pixeladas”.

¿Qué significa esto? Imaginemos que tomamos una cámara fotográfica que posea una resolución de “infinitos megapíxeles”, y comenzamos a tomar fotografías de un objeto cualquiera. A “1x” el objeto aparece tal como lo vemos con nuestros ojos. A “10x” comenzamos a percibir detalles que difícilmente veríamos a simple vista. A “100x” comienzan a aparecer detalles imperceptibles de otra manera, que revelan las microrayaduras y granos de polvo depositados sobre su superficie. Si seguimos aumentando el detalle de las imágenes, llegará un momento en que podremos “ver” las moléculas que lo conforman.


Y si seguimos aumentando la resolución de nuestra cámara imaginaria, veremos sus átomos, y luego sus partículas. Lo que intentan averiguar los científicos es si esta “realidad”, en alguna escala que somos incapaces de percibir, comienza a “cuantificarse” tal como se “pixela” una fotografía al aplicarle un valor de zoom demasiado alto.
La tercera dimensión que percibimos puede ser una ilusiónla realidad consiste solamente en dos dimensiones, y lo que percibimos como una “tercera dimensión” no es otra cosa que una “ilusión” -sumamente realista, por supuesto- que surge de la interacción de estas dos con el tiempo.
 Si esto es cierto, la realidad sería algo así como un holograma, una especie de truco de mago de feria en el que se nos “vende” una dimensión que realmente no está allí.

 Si recuerdas la película «Matrix», esto significa que tenemos poco para decidir si tomamos la pastilla roja o la pastilla azul.
 

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